¿Cuándo piensas en un traumatismo dental, también lo haces en la fractura de uno o varios dientes? Aunque una caída o un golpe fortuito, efectivamente, pueden provocar esta situación, en realidad, las lesiones pueden ser diversas. En algunos casos, por ejemplo, puede producirse una luxación dental. Es decir, el desplazamiento del diente o la muela de su posición, como consecuencia de la afectación de su estructura.

 

Este tipo de lesiones son una de las principales urgencias dentales, especialmente entre los niños y los adolescentes. Por eso, en este artículo, desde nuestra clínica dental en Moaña, te explicamos cuáles son las causas, qué tipos de luxación dental existen y los tratamiento que podemos realizar.

 

¿Cuáles son las causas de la luxación dental?

La luxación de una pieza dental se produce como consecuencia de un fuerte traumatismo en la boca, relacionado con caídas, accidentes o golpes. En muchas ocasiones, las piezas afectadas suelen ser los incisivos centrales superiores, especialmente durante las prácticas deportivas.

 

Tipos de luxaciones

Las luxaciones, generalmente, afectan a más de una pieza dental, provocando problemas como la fractura de la raíz o la corona. Básicamente, podemos distinguir entre cinco tipos de luxaciones dentales:

 

  • Concusión, cuando existe una lesión en las estructuras que dan soporte a la pieza, pero, sin embargo, no hay movilidad ni desplazamiento de esta.
  • Subluxación, cuando el paciente sí experimenta movilidad, aunque no el desplazamiento del diente.
  • Extrusión, cuando la pieza se mueve en dirección incisal.
  • Intrusión, cuando lo hace en dirección apical, quedando hacia adentro del alvéolo y dando la sensación de que no ha crecido.
  • Luxación lateral, cuando la oclusión del paciente se ve afectada, aunque las piezas no presentan movilidad.

 

¿Qué tratamientos podemos realizar?

Ante cualquier tipo de traumatismo dental, se debe acudir de forma inmediata al dentista. Una vez diagnosticada la luxación, el tratamiento suele dividirse en tres partes.

En primer lugar, recolocamos la pieza dental que sufrido la luxación, asegurándonos, con radiografías, de que su posición es la correcta y la oclusión no se ve alterada. Posteriormente, inmovilizamos el diente o la muela para estabilizarlos, utilizando composite, férulas, etc., en función de cada caso. Finalmente, al cabo de unas semanas, reevaluamos la estabilidad del diente para asegurarnos de que podemos salvar y rehabilitar la pieza de forma definitiva.

 

Si necesitas más información o quieres pedirnos una cita, puedes llamarnos a los teléfonos 986 31 54 21 (Moaña) / 986 91 82 79 (Cangas do Morrazo) o dejarnos tus datos en el formulario de nuestra página web.